Nada te turbe,
nada te espante,
todo se pasa.
Dios no se muda.
La paciencia todo lo alcanza.
Quien a Dios tiene nada le falta,
sólo Dios basta.
Para ponerle nombre a lo que nos va pasando, muchas veces, recurrimos a un libro, a ¿una pintura?, a una peli... a la música... "música, música, ¡siempre sí!" ¡Si te sirve de algo, no pidas permiso, llevalo!